Lo que la mar te quita...

Busco la lista amarilla la que un día escribimos cuando estuvimos a punto de ver la puerta en ésta chamba. No la he encontrado, pero recuerdo los dragones chinos que le dibujé en las orillas mientras esperábamos en el servicio médico la decisión final.

En su lugar hay una lista mental, y otra que se va dibujando como con magia cada vez que la vida me pone en un nuevo camino con otras posibilidades.

Así que hoy, rescato a Ella del fondo de una caja de la mudanza y me visto de azul, me calzo tacones altos y me largo a Estocolmo y Hamburgo, me voy a Budapest o a Berlín; agarro a besos a muchachos y me meto -pues- a la mar. Dejo que lo que la mar me ha quitado, la marea me lo regrese...

Bendiciones

Hay gente que esta y gente que se va. Gente que vuelve y otras que no vuelves a ver nunca más. Hay gente que es bendición y otras personas que no alcanzan esa definición y que a su vez las bendiciones se les escurren por la piel, sin tocarles.

Hay pocas cosas que permanecen y que aún así se deterioran con el tiempo y también hay cosas que no durán más de un invierno, otras que recuerdas siempre como si fuera ayer.

Dice Uriel que cuando él se muera lo único que le gustaría llevarse son sus recuerdos y yo pienso que mientras este viva esos son cosas que no quiero perder.

Hoy, en esta pausa en mi vida que no dura más que und día, en la que esta la maleta hecha y la decisión de qué rumbo tomar esta en la mesa, me pregunto si no he dejado por un minuto de admirar la belleza de lo que veo por el hecho de que tengo la oportunidad de verlo y volverlo a ver. Y hoy que Bob se va, que la vida me recuerda que nada es para siempre, tomo esa maleta y con renovados ánimos camino con la esperanza en mi corazón de que ningún momento olvidaré que estoy viva y que tengo bendición, con la esperanza extendida de ser -a su vez- bendición.

Molito de olla

En definitiva no hay nada que un caldito bien caliente no pueda curar. Y con la magia de desvenar los chiles, poner a cocerlos, molerlos y colarlos, no sólo me curé una crudita de una mala borrachera, pero también el alma... y todo lo que dolía se mezclo con los sabores de epazote, limón y cebollita picada y en aras de limpiar cualquier resabio amargo una rajita de aguacate aderezó al final. Es el mejor caldito que me he cocinado en mi vida y me supo...a Gloria.

"Pidan, y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se os abrirá"

Mateo 7:7

:)

El capítulo primero

Empecé el día con los dedos tibios.
Recordé el capítulo donde la sirena va a la orrilla de la playa y su piel arrugada y gruesa recibe toda la brisa del mar.
"...No había premura. Ella escuchaba el rugido de las olas rompiendo en la costa y evocaba sonidos del pasado, voces que con el tiempo se habían endurecido y sonrisas que permanecieron. La sirena sólo se guiaba por el sonido el mar, descifraba los murmullos y los mensajes que las olas le traían de otros mares, del mar que reconoció como el suyo después de tanto andar, de tanto meter los pies jóvenes y luego maduros en los 7 mares del mundo... con las manos aún resistentes tomó su larga trenza y echó su cabello al vuelo. No podía ver, pero sentía el poder del aire entre esa extensión de su ser que a pesar de la edad, seguía ennegrecida...."

Recordé éste capítulo en especial por que es donde la historia termina ¿o es acaso donde empieza? No preciso si es historia circular o en espiral, siempre me ha gustado dar una probadita del final, pero conservar la magia durante el desarrollo de la historia.

Empecé con los dedos tibios y recordé la historia con la gana llena de letras, de saber que los renglones se escribían en ese momento y que la tibieza se debía no sólo a haberse llenado de mi propio sexo sino también al ejercicio de escribir. Llevé los dedos ante mis ojos y les ví llenos de tinta y les olí a guayabas sembradas cerca de la costa, les respiré salados y blanquecinos y les leí las letras manchadas de tiza de una rayuela que había dibujado en el piso, que se despintaba con el ir y venir del mar y que se localizaba en un punto indeciso entre tierras separadas por el Atlántico....

Empecé con los dedos tibios por que en el ejercicio de escribir esta historia que no he decidido empezar, te puedo encontrar aún, naciendo y envejeciendo al mismo tiempo, tomando pieles endurecidas por el tiempo y poniéndote pieles que llevas hoy: negras y crespas. Elijo escribirte por que a la falta de tu cuerpo, -pero más allá, a la falta de ti-, no le quedan sino letras a las ganas y tibieza a los dedos que dibujan con tiza las letras dichas y las rayuelas jugadas y se afanan a la permanencia, al remoloneo, ¿acaso al cosquilleo? que se queda en los dedos cuando, en vez de comerla, se meten a la fruta fresca con el sólo afán de sentirla...

Arder, callar

De las conversaciones erráticas...

-Siento confusión porque no se que está pasando alrededor, quisiera tener el umbral más alto de las cosas, pero creo que todo gira a tristeza.
¿Porque los sentimientos pueden girar tan drásticamente?, muchas veces creo que en el mundo NO todo es amor y NO todo es odio, hay diferentes tonalidades que hacen confundirme.

- No Trotacielos, en la vida no hay colores intermedios, todo es blanco o todo es negro. Las tonalidades de las que hablas no son más que ilusiones, como el agua que descompone en arcoiris la luz... no la tocas, aunque la ves... no la tocas, por que no existe.

- Justifica entonces tus sentimientos en este momento.. ¿Nostalgia, tristeza, no ver un futuro?.. Tu misma lo estás diciendo: se Descompone.. esto quiere decir que no todo es para siempre, aunque nuestros deseos los enfoquemos así. Duele?.. claro que duele y mucho, pero no es algo que en estos momentos sea un cambio drástico en ti, porque tienes elementos mucho mejores para no estarlo: Tu familia, tus amigos, la gente que trabajamos contigos, los desconocidos.. cada uno te extiende su mano y su aprendizaje para así crecer juntos.. ¡ánimo! Hay más motivos por los cuales es mejor estar aqui y así :)

-Me haz pedido que te diga qué es el sentimiento. Es simple: incertidumbre. Justo en la línea en la que no sabes qué es lo que viene, como la niebla que lo ha cubierto todo y que no deja que veas a donde das el paso siguiente... Sin embargo, tienes razón, siempre hay constantes cuya existencia no necesita prueba, sabes que están ahí. No importa qué tan nublado se vea el horizonte, siempre están... y siempre puedes estar así :) aunque de pronto la neblina ciegue, la sonrisa no se borra...

- ¿Fin?.. La incertidumbre.. pero dime.. que tenemos seguro?.. yo creo que siempre estaremos en incertidumbre..a lo mejor esperaste mucho de alguién.. pero .. siempre hay alguién más.. si no es es él, alguién más será !! :)

-Es verdad Trotacielos... lo único seguro es el momento y... pasa...
Todo pasa....

- Momentos... mañana se te olvidarán...

-Tengo un amigo que dice que cuando te mueres, lo único que te llevas son tus recuerdos.... y tal vez es cierto, lo único que queda cuando todo pasa, son los recuerdos.

-P.D. Escucha la canción:  UN PUÑO DE TIERRA..!

Cantando voy por la vida
nomas recoriendo el mundo
si quieren que se los diga
yo soy un alma sin dueno
a mi no me importa nada
pa' mi la vida es un sueno

yo tomo cuando yo quiero
no miento soy muy sincero
y soy como las gaviotas
volando de puerto en puerto
yo se que la vida es corta
al fin que tambien la debo

el dia que yo me muera
no voy a llevarme nada
hay darle gusto al gusto
la vida pronto se acaba
lo que paso en este mundo
nomas los recuerdos quedan
ya muerto voy a llevarme
nomas un puño de tierra

Cuando me muera, yo quiero que me canten esa canción...

-Cuando te mueras Trotacielos.... cuando te mueras....

Tomado de las conversaciones erráticas

de Trotacielos y la Sirena

Una tarde, como otra cualquiera.



Gato Negro

Se ha ido la luz, pero aún así te veo mucho mejor

Se ha ido la luz, y aún en penumbra, con las velas encendidas y la luz titilando, alcanzo a dibujar tu silueta desnuda mientras recorres la mía con un dedo: la curva de la cintura que se dibuja donde termina la espalda, las corvas, la delicada forma de los pies... Avanzas... y subes... y bajas... y la sombra cambia y se mueve a la voluntad de la brisa que menea las llamas de las velas, que juguetea con ellas y con las sombras del cuerpo... de la piel. Junta la tuya y la mía y en la penumbra ya no se nota cuál es cual ni donde empiezas ni donde termino yo.

Tomas con firmeza -tal vez con un dejo de fuerza- mis manos y recorres con ellas mi propia piel que ahora es tuya y ahora vuelve a ser mía, me sueltas y me tomas de nuevo, meto mis dedos en tu cabello mientras te beso con los ojos cerrados donde tampoco ya hay luz, pero te sigo viendo, me muevo como si bailara y llevo el compás de una música que tampoco escucho, siento suave tu piel y los pasos que -como gato- das pequeñitos sobre el piso frío.

Quiero creer

Tal vez ya haya puesto esta fotografía antes pero hoy siento tantas ganas de ésta paz, de ésta magia que respiras en cada paso o en cada sube y baja de la lancha. Extraño sentir que puedo escribir de un par de zapatos dejados en la acera o de cómo la brisa del Cañón del Sumidero lame las paredes enmohecidas de las montañas y de mi piel. Quisiera inundarme de magia chamula y pensar que una fotografía puede quitarme el alma. Quiero sentir la rebelión y el ansia de libertad, la gana de lucha de causas perdidas y ver zapatistas escondidos entre las montañas, quiero creer que luchamos, que no nos vence el Estado, que no nos vencemos a nosotros mismos dándole un giro a lo fundamental, adorando las posesiones y olvidándonos del alma... quiero creer que mi México no se somete a la mentira y que no da por descontado que las elecciones nos son robadas y que no podemos aspirar a nada más allá que un copetudo presidente pendejo... quiero creer que "en las luchas todas las armas son buenas: las piedras, las letras, las canciones, las noches de estrellas..."

Abuelo

En las mañanas, cuando me despierto, apenas siento rozar las sábanas de la cama y abrazo la almohada que ha quedado en algún lugar extraño durante la noche. Cierro de nuevo los ojos y pienso con quien quisisera estar ahora mismo.

En las mañanas, cuando me despierto, siento el rozar de las sábanas y me estiro, ronroneo y abrazo la almohada que ha quedado en algún lugar extraño durante la noche. Cierro de nuevo los ojos y pienso en mi vida y doy gracias por el sol, ronroneo para mi misma y entonces pienso con quien quisisera estar ahora mismo.

:)

Miss u!!!

Diálogo

-I think if we would not die, we would search for concious  ways to kill each other, it's nature...
-You mean more concious?

Finita

Veo hacia abajo y veo mis piernas, me fijo en los dedos de mis pies. Hoy están desnudos, un poco fríos. No hay pintura en mis uñas... muevo los dedos como si respondieran a un saludo imaginario que me hago al verlos. Encuentro ese movimiento gracioso y les sonrío.

Subo mi vista un poco y me encuentro con mis senos. Los toco y siento su piel suave... Estoy viva y siento mis dedos tocarme por fuera y siento también, la caricia por dentro. Cierro los ojos y pienso en mi finitud, en los límites escritos en los bordes de mi piel, dónde numéricamente termina mi cuerpo, me detengo en cálculos de la integral que dibuja la curva de mi cintura, en la medida de mi cadera, en la firmeza de mis piernas... y no puedo evitar tocar mis costados con las manos abiertas... estirándolas, abriéndolas, abarcando el todo de mis dedos.... tomo mi propia piel, la aprieto.

¿Termina mi cuerpo donde mi piel morena dibuja curvas y sube líneas y esconde contornos y redondea comisuras? Me hablo a mi misma mientras siento bajar sangre entre mis piernas, esa gota que de dentro se desprende y moja... y escurre...

Y me cuenta, casi susurrando que éste cuerpo que estoy midiendo, que toco en sus límites, esta hecho para dar vida y me dice que podría cambiar, abrirse, crecer...  Y aún más quedo me cuenta que aún no ha albergado vida, mientras otra gota de sangre se hace camino y mancha ahora mi pierna.

                                                                              * * *

¿En realidad qué tan finitos somos? cuánto duramos, morimos cada día tratando de reponernos y entonces volvemos a nacer, producimos células y crecemos en tejidos nuevos y suaves reponiendo piel en las cicatrices y más allá del cuerpo las cubrimos de miel y de sensaciones nuevas, las curamos con sueños y promesas frescas, ¡que maravillosos que somos! que increíbles cosas que creamos... pensamientos que se meten en remolinos por el ombligo y hacen cosquillas.... Y sin embargo, finitas....