lunes, agosto 29, 2011

Tengo los dedos un poco acartonados, se me han torcido, como troncos doblados en coyunturas, apenas puedo apretar las teclas sin sentir dolor. Tienen, entre los nudos, letras atoradas que no han sabido decirse ni tampoco han podido escribirse. El silencio se ha detenido entre venas y palabras, se han infectado las frases y las dolencias se han extendido a los brazos. Primero se fue llenando el fluir de la sangre con frases perdidas que no tenía razón decir. Luego se saturaron los bordes y la sangre se empezó a detener. Toda esa acumulación de cosas no dichas que fueron deteniendo la vida, esperando algo que en otras manos no fluyó, esperando letras que, lejos de articularse en palabras, ni siquiera se esbozaron ni en sangre, ni en pensamiento... Se pudrieron los reclamos por que de haberse dicho habrían vuelto en forma de silencio. Finalmente la muerte esta llegando, pero en forma lenta, sin la devastadora fuerza del mutismo, que de tajo arranca vida, quedando letras dispersas en el piso, sin poder -de cualquier manera- hilvanar palabras.
El color rojo nos rodeo.
No fue de súbito, paso poco a poco. Se me antojó del tono del sillón de labios de Dalí. El primer avistamiento fuer por una de tus mangas. Uno de los hilos, en plena danza, alcanzó las paredes. Como si fuera una planta empezó, trepador, a aferrarse a los pequeños relieves de la pared mientras tú, ajeno al abrazo de color que nuevo nos envolvía, tratabas de encontrar mis pies entre el contraste de las sábanas blancas. Poco tiempo el rojo estuvo sobre tus hombros por que, enredado ya en los vericuetos de la habitación, tus brazos se deshicieron de la camisa para entregarse a la marea que nos mecía entre las olas de algodón. Fue hasta mucho tiempo después que notaste, mirada fija en el techo, que un cielo rojo nos cubría y fue entonces cuando yo decidí empacar el color rojo y llevármelo en la maleta para colorear paredes del otro lado del mar.

lunes, agosto 22, 2011

Saint-Lazarre

martes, agosto 09, 2011

La rola empieza a tocar. Se toca, parece tener la parsimonia, la cadencia de metal fundido que resbala por cualquier superficie. Pareciera también tener la temperatura indicada. Keep me warm dice una voz con un dejo de indigencia, de vacío.
Llena la mañana y levanta polvo de hadas que se ha quedado en el escritorio. Lo hace revolotear entre mariposas y costas que no son de mar, pero de lagos... se sube a torres torres de iglesia, se le queda viendo, como gárgola, a la transformación de la ciudad luz... Se tizna, con dedos regordetes que tocan el carbón frío de la chimenea.

miércoles, agosto 03, 2011

"La disposición legal de Alabama, prevista para que entre en vigencia el 1 de septiembre, también considera delito que los inmigrantes sin autorización para estar en el país reciban deliberadamente techo o transporte incidental."
Sólo voy con mi pena, sola va mi condena, correr es mi destino, para burlar la ley...

"deliberadamente techo otransporte incidental"
Ahora, echar la mano a un paisano es ilegal....
En tus comisuuuu uuu uuu ras, nena,

¡dame un zoom!

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