I'm not sure if I let the light in or left it behind me

Para Julián López Oceguera

Te extraño Sargento. Aún no puedo creer que te fuiste. Es una pérdida irreparable que trato de paliar hablando contigo como si hablara con los árboles o con el viento. Hoy alguien dejó en mi blog llamándote bombon y vaya que me dieron celos. Pero sé que no sólo me hiciste feliz a mi. Verdaderamente me haces falta. El otro día queria llamar a tu teléfono que no he podido borrar del mío y llamar a ver quien contestaba o si alguien contestaba... quería que tú me contestaras. Quería sentir un abrazo tuyo, quería simplemente escuchar tu voz. ¿Cómo se va uno al cielo bombero? ¿Por qué se le adelanta mucho la vida a uno? Podrías contestarme de alguna manera? Sé que lo has hecho, sé que me has hablado y es por eso que no dejo de echar mis palabras al viento, esperando que una fuerte corriente me haga favor de llevártelas. Háblame hoy y dime que todas las cosas se acomodan y todo estará bien, susurra suave esas palabras en mi oído y yo prometo mandarte tres besos. Una para cada lágrima de la palma de tu mano.