Catársis

¿Qué si estaba todo bien?

La verdad, aunque no lo deseaba, tenía ese cosquilleo en la panza de querer contestar, de llamar y fingir que todo estaba bien, que no importaba que me hubieras lastimado en lo más profundo de mi ser, que sí, seguía ahí para ti, siendo tu amiga incondicional.... pero YA no podía....

ya no podía más y por eso corría a escribir que ya no podía subyugarse más, que no quería ver como elucubrabas pequeñas ecuaciones por teléfono, no quería que le siguieras doliendo más y sentir cómo podía llorar cuando hablaba de ti, de que habías dejado tu amor morir, poco a poco y que sin más, se lo habías dicho...

Tenía que hacer catarsis como le hace un perro cuando ha comido de más, o cuando algún condimento le hizo mal....

Sólo esperaba que ese perro no se comiera lo que acababa de devolver, que ya no lo oliera con ganas de volver a tenerlo dentro, que se alejara corriendo con sus cuatro patas, como si persiguiera a un gato o como si alguien lo persiguiera a él....

tenía que correr.....

y.....

volar sobre el mar,

rumbo a ningún lugar,

conocido aún

y.....

el viento al soplar,

vuelve a despeinar,

nuestra seguridad

abismo de 7 días

Definitivamente extrañaba poder hablar contigo... Claro que quería que tuvieras trabajo pero no tanto como para ya no poderte contar que me sentía mal por estar haciendo cosas que no debía hacer, por que me había descuidado un poco y no hacía mis ejercicios matutinos, por que no podía escribir como siempre lo hacía, también por no saber ni qué materia meter, ni qué objeto tendría el seguir estudiando.... que me sentía mal por no haber sabido escoger un buen libro ni pasar de 10 páginas del que ya estaba leyendo, que no había podido comprar un periódico ayer que prometí leer... pero principalmente que estaba jugando con un fuego con el que no quería quemarme, que quería que fueras tu el que estuviera ahí... y que a pesar de que sólo faltan una semana para verte, el abismo era más grande que 7 días....

Y se detuvo en las escaleras alargando el brazo para no dejarlo pasar, era obvio que quería algo, ¿qué podría querer una mujer con el cuello descubierto y un brazo de barricada en las escaleras? Él podría pensar muchas cosas. Tal vez tendría comezón, tal vez quería enseñarle su tatuaje de corazón, tal vez sólo estaba descubierto por que no traía cuello de tortuga... En fín, el entendió, que quede bien claro, lo que quiso, se acercó y le lamió el cuello, ahí, en plena escalera, tan cerca de su tatuaje como de su alma... Ella sólo sintió una corriente eléctrica recorriendo el brazo-barricada...

Guerras perdidas

Tragando palabras te vas dando cuenta

Que a veces lo lógico es lo mas dificil

Y poquito a poco te vas acercando

Al fuego en la llama que quema

A las mariposas

Azules y blancas entre las cenizas

Las alas sin vida de vuelos suicidas

Y yo las entiendo por que yo he sentido

La luz cegadora de un fuego prohibido

Y es asi...

Como se va enredando el cuento

Como se va torciendo el tiempo

Como te quedas ciego

Y es asi, y es asi y es asi

Como te vas creyendo tus propias mentiras

Y luego el silencio se vuelve un lamento de guerras perdidas

De guerras perdidas

Quien pudo ser tan ciego para chocar

De frente contra el fuego como mariposa

Quien pudo ser tan loco para cambiar

El sol de la mañana por la llama...

De un fuego cualquiera...

De un fuego cualquiera...

De un fuego De un fuego De un fuego cualquiera...

De un fuego cualquiera de guerras perdidas Perdidas...

Azules y blancas entre las cenizas

Las alas sin vida de vuelos suicidas

y yo las entiendo por que yo he sentido

La luz cegadora de un fuego prohibido

De un juego prohibido...

Bacilos

Lo que más extrañaba de andar en camiones era oir al tipo que se subía y siempre cantaba la misma canción....

Camembert y la sierra negra de Puebla

No había podido dejar de pensar en ello a pesar de que ya habían pasado más de 2 semas desde el incidente. No precisamente era que pensara en las víctimas, tal vez debería pero no era eso lo que la inquietaba. Después de los fracasos en el futbol contra la constante ganadora Argentina, lo de la sierra de Puebla de plano había desaparecido de la televisión, ya nadie se acordaba de esos muertos, excepto seguramente, los más allegados... Camembert no había podido sacar de su cabeza la respuesta en medios, sobretodo televisivos, y bueno, hasta el plan DN 3 del ejército mexicano, la forma en la que todo México pareció pararse por esos 30 muertos... No es que no lo valiera, cada vida es tan maravillosa e irrepetible... pero más mueren diariamente y aunque por razones menos fortuitas, y por lo tanto más controlabes, por razones más estúpidas que el deslave de un cerro.....

"yo no se ni quiero, de las razones

que dan derecho a matar,

pero deben ser la hostia

por que el que muere,

no vive más

no vive más"

Y no es que no valore el esfuerzo de toda la gente que se sumó a la tragedia, pero ¿es que no vemos que la tragedia va más allá al desgajamiento de un cerro? ¿no vemos que 30 es sólo el promedio diario de gente muerta de manera violenta? tal vez sea la forma en que ésta tragedia pasó, en que una sola causa tomó tantas vidas, pero ¿que no ha tomado más vidas este reordenamiento del narco en el país? ¿las muertas de Juárez? (solo por mencionar un par de ejemplos)

No es que esas vidas no valieran la pena, pero más vidas estan clamando que les caigan toneladas de tierra encima para que un México ciego y sordo voltee a verlas....

Entrecomillado de Mecano

Mr. X

El Sr. X tenía una esposa X y una vida X. No se sabía el nombre de sus empleados, pero sabía hasta los apodos de las secretarias de los funcionarios de los que usualmente necesitaba algo... Al Sr. X se le olvidaban los nombres, hasta cuando hablaba en inglés con alguien más y en éste caso decía: -Oh well, that lady....- En realidad tenía una vida llena de X´s. A pesar de que ganaba buen dinero, sus camisas, calcetas y zapatos aparecían siempre zurcidos bajo la camisa blanca del uniforme, y para asombro de sus empleados, los llevaba rotos... Así la vida X´s del Señor X....

La verdera razón, es que era tan X,

que le gustaba el punto de cruz

Estampa de un rescatista

Había un flujo sanguiñoliento en su camisa (en verdad sólo era agua de jamaica derramada ) pero eso no lo sabía el rescatista que acudió al llamado. Ella se quejaba de un dolor muy profundo en el pecho, había aprendido a fingir perfectamente bien la voz de no poder respirar, así que cuando él le dijo que tenía que quitarle la blusa para revisarle las costillas, ella pensó dentro de sí que había fingido bien a pesar de la aguada sangre de su blusa. Él le quitó la camisa y vió dos grandes senos recubiertos por un brassier negro, tenía un filito lila. Trató de no quedársele viendo demasiado, pero como imán en regresaba la mirada, hasta que la subió a los ojos de la chica que fingía el dolor. Era demasiado evidente que no quería precisamente, que le revisara las costillas, no había siquiera un signo de contusión. La chica sonrió.

Caminos

El camino se fue haciendo conforme a los pasos dados.... No era un buen pretexto decir que no se quería volver a un lugar por que le traía recuerdos gratos... ¿qué no debería ser al revés? Era un pretexto para muchas cosas..... la verdad es que lo duro era seguir llamando, seguir ahí... ya no quería no sólo no ir al lugar lleno de recuerdos, era estar entonces en cualquier lugar, por que cualquier cosa le recordaba a él...

era duro intentar dar clases de mate por teléfono, intentar pensar en

que no era importante lo que ella sentía, pero lo que él sentía,

¿qué más daba si eran recuerdos gratos o un amor que tenía que ser acallado por una malintencionada amistad?

Al final era que las dos llevaban el mismo dolor, que compartían

en sus suspiros ese amor que se fue....

El ángel (de la moto)

El que siempre está, el que siempre me ayuda, el que me cuida, el que con ver una carita triste en un estúpido nick pregunta si estas bien, ese eres tú, el de la moto, el que no deja de estar, a pesar de la distancia, del tiempo....

Y me diste una hoja, en marzo

y tocaste, por primera vez, mi alma

Mil pretextos

Tenía tiempo de no escribir en su blog, para su escritor, para su amor (el hombre de las 4 caras)... Tenía mil pretextos para no escribir, pero esos no la llenaban, seguía clamando por esa, la otra parte, su otra vida....