Aunque pienses que ciego estoy, siempre te miro con los ojos de mi alma

S Hernández

Piedra Múcar

Del castillo de San Juan de Ulúa, Veracruz

No se distinguir entre besos y raíces

Compelencias

Éste fue un sueño compelido, fue compelido por mis querencias, Estabas junto a mi en el sillón, veíamos una película. También lo compelió el frío pues estábamos tapados por una cobijita, y como que no queriendo, tus posaderas se posaban sobre mí. Te iba reconociendo pues no te había sentido antes, no así. Había más personas en la sala, más junto a nosotros en el sillón, pero teníamos la cobijita complice, y nos fuimos acercando más, cambiando los arribas y los abajos, hasta que quedé sobre ti, sin hacer ruido... Fuiste despojándome de los trapos que me cubrían, primero el pantalón de la pijama y luego pasaste a mis bragas.... sentías mi calor y en la cara, la reverberación de la televisión, de la película a la que no poníamos atención y que había embebido (convenientemente) a los demás. Recuerdo que poco a poco el sueño siguió sus compelencias hasta cumplir con sus caprichos y que nosotros nos sentíamos compelidos, pero felices.... Recuerdo que ya no me quería despertar...

Compeler v.t. Forzar, obligar

Diccionario básico de la lengua española

Larousse

Me até a ti....

Me até a tus paredes, como se atan las raíces de un árbol

uniéndome de a poco con tus rescondrijos,

colándome entre las comisuras de tu pared

Dejando libres puertas y ventanas,

para no asfixiarte, para dejar entrar el aire

limitándome a crecer por tus lugares sólidos, fuertes,

por tus paredes,

Alcanzando la tierra en tus suelos,

arraigándome con tus besos,

enraizándome,

Haciendo un hábitat húmedo entre tu pared y mi cuerpo,

Me até a ti,

acariciando con mis hojas tus aires,

rozándote las ataduras,

dándole vueltas a mi cuerpo para abrazarte,

me até a ti, y crecí en ti

y Ser,

ser en ti...

Hasta de sirena te visten flaquita...

Voy a empezar, por el principio,

Cerca del precipicio, donde siempre quise estar

¿Que no dude de ti jamás?

No te puedo fallar

Sólo me tengo que reconciliar con los errores que volveré a cometer

Lo volvería a hacer,

siempre

Camembert y Sanzón

-¿Me huele la boca? Preguntó Camembert a Sanzón. Él le explicó claramente la ruta del autobús Miguel Alemán. - Da muchas vueltas- dijo sin sonreir pero con tono amable. Creo que quiere decir que me huele a queso. Pensó Camembert. -Sigue hasta llegar a Plaza Américas, es una ruta muy completa- Camembert mantenía la boca cerrada, embebida con el cabello de Sanzón. Era un poco más largo que el de ella. Tenía un corte de mujer. Camembert pensó en pregunarle a Sanzón si quería ser niña y por eso se dejaba el pello largo. Sanzón seguía explicándole la ruta, así que ella cerró la boca, para evitar que el queso saliera. Sanzón dejó de explicar y sin más tema de conversación se volteó hacia adelante cuando Camembert le dió las gracias por la explicación. Camembert seguía embebida en el pelo de Sanzón; por unos momentos pensaba, divertida, que eran serpientes y que él no era Sanzón, que era Medusa. De pronto sus pensamientos de serpientes fueron interrumpidos por que Sanzón se levantó del asiento delantero. Camembert permaneció sentada y, naturalmente, su mirada se desvió hacia la espalda baja de Sanzón. Él se bajó del autobús en Plaza Américas. Camembert estaba ida en sus ideas de mechones y de corvas cuando el chofer del autobús le pidió que se bajara por que "iba para el diesel" Camembert se bajó y alcanzó a ver a Sanzón alejarse hacia una de las entradas de la Plaza. No le quitó la mirada de encima y, como sintiendo su mirada, Sanzón volteó, como recordando que no contestó realmene la pregunta original. -¡A queso! -gritó Sanzón desde la puerta -¡Te huele a queso!- Camembert sonrió, apretando un poco los labios.

Y te quiero y quiero...

De esta forma loca que te estoy queriendo... Entre los cocos de las palmeras, entre el chile y el limón, persiguiéndo animalitos con la piel enarenada, salada, llena de besos secos, de chorritos de aceite de coco, de flores en el pelo, de pies cansados de bailar danzón inmersos en la forma loca que te estoy queriendo...

Oscuramente creyó intuir que el pasado es la sustancia de que el tiempo está hecho, por ello es que éste se vuelve pasado en seguida

El Aleph Jorge Luis Borges

Fotografías: Castillo de San Juan de Ulúa, Veracruz

Caminos

Hay veces, que el camino te lleva a hacer un alto, para dar el siguiente paso, para estar preparado para lo que viene, sea como sea el camino, hay veces que es a cuadros, hay veces que esta desgastado, hay veces que hay chicles pegados y se te pegan...

Eres parte de mi ser, como el rocío

de la madrugada

que da hermosura al nuevo amanecer

Por ti, por mi, por Doña Chayo!!!

Primero fuimos a tomarnos un par de cervezas al restaurante de Doña Chayo

¡Salud por Doña Chayo!

Me despierto en el alba, soñando no se qué

Desayuno con lluvia y te recuerdo en el café

soñé tu figura lejos, esperando en los suburbios del olvido

y me vi sólo, zarpando en barcos de oro que llené con regalos para ti

y luego vi, que por celos el mar de mis tormentos

se tragaba el barco y a aquél loco que era yo

Y todo naufragó...

Robi Draco Rosa

Vagabundo

"Noches hubo en que me creí tan seguro de poder olvidarla, que voluntariamente la recordaba."

El Zahir.

JL Borges

El Aleph

Con demasiadas cosas en la cabeza

Es muy gringa, pero me gusta

Te tengo dentro como un sentimiento lleno de ambivalencia, como de amor, de algarabía, de desesperanza al mismo tiempo, de ver entre blancos y negros, de estar entre luz y sombra....

En algún punto, entre San Cosme y San Damián

Fantasmas

Y si no, te supe complacer

seguro que puedes, dejarlo correr

Y si nunca jamás dije la verdad

espero que nunca pienses que te mentí

En el Alambre

Los Chulis

Lunas de San Luis Potosí

A una sombra de ti: "De día es cuando pretendes olvidarme, y de noche, es cuando yo solamente te contemplo, como la sombra que te sigue, sin percartarte de mi aliento, de mis suspiros, que quedan perdidos en el tiempo, No importa cuantos días me olvides, tengo todas las noches para recordártelo seguido..."

IQ

Quikemón, no estes tristecito...

Se me queman las entrañas por escribir... Tengo tanto trabajo que no he podido darle tiempo a esa otra vida.... Leo a Borges pero no le entiendo, es profundo, es maravilloso, lleno de escondrijos entre sus palabras, leo a Daniel en él...

Y todo el camino aquella extraña canción

ba ra ban ban ban....

Estampa de mil colores

Mmercado de santo domingo, San Cristobal de las casas, Chiapas

Mil colores, mil percepciones que pasan por unas manos maravillosas, que los moldean como si fuera caramelo caliente, como aderezando la vista, como sabiendo que explotarán ante los ojos de los espectadores, llenando el momento de color, de magia...

Antes de tres lunas volvere por ti

"Antes que me eches de menos dejaste riñas muertas hundidas al pasar nunca te he esperado tanto A un minuto de ti voy detras de ti"

Estoy detrás de ti, aunque nunca voltees, aunque nunca me miras detrás de ti, amándote cuidándote, hablando contigo por las noches, esperándote, pidiéndote que te vayas a vivir conmigo a mi mundo encantado en España, en Argentina, en Oaxaca en todos los lugares en donde estuvimos en Cuba, en Toledo en donde nunca estuvimos en Querétaro, en San Miguel... Atrás de ti, o tu detrás mío, alternando el tiempo, alternando el lugar diciéndonos cosas al oído entre fierros viejos entre gigantes de acero, amandote sin alternar... aunque no sepas quien anda detrás de ti... Entrecomillado de A un minuto de ti Duncan Dhu lo demás, para ti, como para ti es todo lo demás

Sirena Varada

Me siento atrapada.

Ésta conocida sensación de tenerme que callar.

Ya se había tardado en aparecer. Tanto que pensé que no vendría.

Su sola aproximación,

su olor me hizo temblar.

Como un niño pensé que no aparecería, que podía contenerlo en su escondite, que no era necesaria su presencia y hoy,

entre las horas de la mañana,

se coló, embistiéndo brutalmente en mi pecho,

contaminando a palmos mi piel, como enredando mis pensamientos con su veneno, recordándome que estaba fuera de mi carril, de mi centro, que no debería estar aquí, sino escribiendo, sin tener ésta doble vida, recordándome que me había varado, otra vez,

en la realidad.

Anoche

Anoche te colaste otra vez en un sueño. Era un sueño ajeno, era de noche.

En un vistazo te vi sentado con una mujer en una banca, sentí algo en el estómago, una presión leve y a pesar de que algo apremiaba que regresara pronto al interior, me dió tanto gusto verte que lo olvidé.

Tu rostro estába bañado en luna....

Ella te hacía cariños, ¿yo? estaba celosa, celosísima.

Me acerque y los saludé. Te besé en las mejillas, me senté a tu lado.

Tenías un café en la mano, todavía tenía espuma y te llenabas las comisuras con ella.

Te pregunté con una sonrisa que dónde estabas.

Sabía que estabas en París,

no sabía que hacías ahí, en mi sueño,

en esta noche tibia,

y sobretodo, con esa mujer

¿qué no era mi sueño?

¿Está permitido sentir celos en los sueños?

¿sentirlos por tus amigos?

Tu sólo sonreías como adivinando mis pensamientos

como sabiendo que yo no estaba en París,

que sólo estabas tú,

como adivinando que ambos nos encontrábamos en un sueño

llenando las comisuras de tu boca con la espuma del café.

Te preguntaba por los boletos,

¡ah si, los boletos!

y me acercaba a tu oreja para decirte algo

pero las palabras se transformaron en otra cosa

pues tomaba con mis labios primero tu lóbulo

después tu pabellón...

después tu pabellón,

Ahora tu lóbulo...

después cerraba mis ojos para tomarte dentro de mi boca

¡Ah si los boletos!

¡Ah si, la mujer a un lado tuyo!

¡Ah si, esto es sólo un sueño!

Aunque tal vez, hoy tu también estas soñando conmigo...