miércoles, noviembre 09, 2011


Te tomé de la mano y me eché a correr contigo.
Primero corrimos, fuera de la vista de todo el mundo y cuando por fin entramos al bosque que termina en la playa y sólo árboles nos rodeaban, me empezaste a desnudar... dedos fríos recubiertos de sudor enfriados por el aire de la carrera. Mil piel ardía. Aunque tus dedos se atoraban entre los ojales de mi blusa, tu y yo no dejamos de andar, era extraño meterse entre la piel del otro y seguir andando. Estirones entre caderas y espaldas, entre cabellos y susurros de árboles, de voces, de bosque, de mar. Llegamos desnudos a la orilla del bosque y también a la orilla del mar. Estábamos jussto en medio y decidimos parar. Sabíamos donde estábamos y nuestro rededor nos gritaba murmullos de olas y de sal, no veíamos nada, pero nuestros ojos.
Me besaste y todo seguía en su lugar fuera, pero miles de mariposas empezaron a volar dentro.
Los contornos del cuerpo desdibujaron el cielo y las siluetas de los árboles, borraron arena y ésta se confundió con los límites del cuerpo, de un momento a otro estábamos tendidos sobre en la arena, haciendo millones de figuras, esparciendo la humedad de nuestros cuerpos, de las olas que apenas tocaban nuestros dedos de los pies... No había forma para dos cuerpos que han borrado sus contornos y se revuelven entre arena y espuma, entre besos y mar...

Ensayando 1, 2 3...

No es un ensayo.

Es la página en blanco una vez más.

Dice El gurú que no hay que tener miedo a hacer eso que nos llena al máximo. Pero los dedos se paralizan y esas palabras que fluyen en el torrente sanguíneo se niegan a salir sin dolor.

Es curioso que puedo escribir cómo me siento al respecto, pero en éste momento de mi vida, cuando tengo en la mente -y en la sangre- esa historia que he esperado para escribir, las palabras no salen... se me atoran tantito y me quedo parada a unos cuántos centímetros de la ola, que promete revolcarme en las profundidades del mar...

Thinking...

Hay días -como hoy-, que me pongo a pensar de más.... y me voy .... y me voy....

Y cuando me doy cuenta estoy pensando en mi vida cuando tenga 45 años y si estaré casada y tendré hijos y si podré seguir con mi carrera y si podré viajar y si... mil veces "y si's"

Y la verdad es que no tengo repuestas para todos esas preguntas y tampoco sé qué es lo que será de mi vida. Siempre he pensado que uno hace su camino, que lo verdaderamente importante en la vida es justamente saber qué es lo que uno quiere, por que cuando sabes lo que quieres te alineas para volverlo realidad, pero me preocupa no estar segura de qué es lo que quiero y tampoco tener esas respuestas, ¿no debería saberlo para poder llegar ahí?

Tal vez haya una escición entre estar segura de eso y otra en tener la certidumbre de que pase.... tal vez sea aquí donde entra la fé.

Camino a ciegas en un camino que apenas conozco. Parece un camino construído por alguien mucho tiempo atrás. Las paredes rezuman humedad y su aroma vuela por toda la vereda. Hay la luz justa para poder voy a poner el siguiente paso, pero no para saber a donde lleva. El camino me regala cosas, a veces flores, a veces lluvia y me refresca la sed y me llena mi hambre de belleza. No sé si preguntarme a dónde va el camino o a dónde quiero que me lleve. No quiero olvidar que estoy en el camino y que la vida no es un destino, sino justamente el camino. ¿Bastará con amar cada segundo del viaje?

miércoles, noviembre 02, 2011

Foto de Vivián B.A. en algún lugar de Coyoacán.

Aquí día de muertos.
Lo que más a mi me gustaría hacer cuando me muera,
sería leer a todos los que no pude leer cuando viva...
Bueno... entre otras cosas =)

!!!Debo mucho!!!

Estar en el camino todo el tiempo aparte de cansado, hace abandonar un poco las cosas que uno ama. Y las letras están que se me salen por todos lados, por todos los poros del cuerpo. Y hace tiempo que mi ojo ha estado cubierto de sombra y le falta belleza al captar imágenes...

No sé quien esté leyendo del otro lado, tal vez nadie y hoy otra vez estoy escribiendo para mi, pero volverá a haber color aquí, por que verdaderamente me hace falta.

By the river

De repente ya estaba ahí. No sólo estában los árboles que había pedido. También había un río hermoso, como el de la fotografía... No lo pude evitar, la sirena tenía que meter los pies. No había aprendido lo suficiente cuando el lago Michigan le robó la voz, ésta vez quería que este río le llenara también la piel de frescura. Sabía que estaría helado, pero con todo, la llevé a la orila y metió los pies. Fue hermoso sentir esa falta de calor que descaradamente me mostraba que estaba ahí.

No supe cómo fue que aterrice, pero el agua helada me informó que esto era la realidad. De una manera extraña mis pensamientos se habían materializado. Sentía como un Cuervo rozaba suave mi brazo izquierdo y hablaba y decía palabras apenas inteligibles, esas sí, como si vinieran de algún sueño. Luego leyó las lineas de mi mano y tocó las comisuras de entre mis dedos y no adivinó el futuro, pero el presente.

La tarde comenzó a declinar y entonces los pájaros se empezaron a mezclar entre el follaje del árbol, que para entonces, era lo único que yo veía Una sensación de embriague me corría por todo el cuerpo, sólo quería quedarme ahí estacionada por mucho tiempo... no podía dejar de sonreír... y aunque yo no veía al Cuervo a mi lado, podía sentir -con la misma realidad que sentía el viento en la cara- su sonrisa.

Entonces, cerré mis ojos...

Warwick, Inglaterra. Septiembre, 2011.

Suddenly, I was already there. Not only the trees that I asked for, where there. There was also a beautiful river like the one in the picture... I could not help it; the mermaid had to submerge the feet. She didn't learn about that time when Michigan Lake stole her voice, this time she wanted that the river filled her skin up with its moisture. Knowing that it was going to be very cold, I took d her into the shore and she submerged her feet. It was beautiful to feel that lack of warm that blatantly showed that I was really there.

In a very strange way my thoughts where materialized. I felt how a Raven was caressing my left arm while talking. I could listen his intelligible words that came to me like from another dream. Then He read my hand lines and touched the corners inside my fingers and did not presume any of the future, but the present.

The evening started to fade and the birds started to mix with the foliage of the tree above us which at that very moment, was the only thing I could saw. A besot feeling was walking through my body and I only wanted to stay there for a long time... I could not stop smiling... and even when I was not looking at the Raven beside me, I could feel -with the same reality of the wind in my face- his smile. 

Then, I closed my eyes…
To my friend the Raven.
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