miércoles, febrero 28, 2007
martes, febrero 27, 2007
lunes, febrero 26, 2007
Descuido
Y aveces, si se descuida la puedes ver, ahí, a tu izquierda... y en los peores momentos puedes preguntarle si esto es lo peor, que si al fin llegó tu momento de irte y ella te recordará que no hay cosa más importante que su toque y te dira -No, aún no te he tocado-
Tomado, no literalmente, del mundo mágico de Don Juan y sus Charlas con Carlos Castaneda
sábado, febrero 17, 2007
A 10 años de la ignominia
A 10 años, a 100 años, a 1000 años, ¿qué nos falta para despertar, México?
viernes, febrero 16, 2007
miércoles, febrero 14, 2007
im ed ozadep
Bajaste de tu cama, te empujó el miedo.
Caminaste en la oscuridad de tu cuarto pisando las baldosas frías y lentamente abriste la pesada puerta de madera que enrarecía el aire de tu habitación y saliste al pasillo. La idea de que la obscuridad te abrazaba arremetió en tu mente, pero no te importó, caminaste igual.
Llegaste a mi cuarto y empujaste con fuerza una puerta igual a la que enrarecía la atmósfera de tu cuarto, ésta enrarecía el mío. Me llamaste quedo por mi nombre, me pediste que te hiciera un espacio en mi cama caliente. Tu voz me despertó y yo, silente, abrí las cobijas de mi cama para dejarte pasar, y que te acurrucaras junto a mi, a tu antojo.
Sin pensarlo, dejaste en el piso tu cobertor de obscuridad y frío que traías sobre los hombros y te metise al lado mío, voltéando hacia la pared.
Me pediste que te tapara bien, pues tenías frío . Te cobije y me acerqué mucho a ti, sentí tus pies fríos, tus mejillas frías, tu nariz fría.
Tú, me dabas la espalda, pidiéndome que me acercara a ti, que te abrazara. Te abracé, te cobije en mi seno para después entregarme al sueño contigo sin olvidar que mañana debía levantarme muy temprano, antes que todos, para enviarte con los primeros albores al tu cama y guardar nuestro secreto mañana, cuando fuera a levantarte para que fueras a trabajar en otro lugar, en otro país, hablando otra lengua...
martes, febrero 13, 2007
lunes, febrero 12, 2007
Vieja Amargada
En verdad que no soporto a las personas que se ponen a criticar las cosas que a uno le gustan no más por chingar...
Te pregunté si te gustaba Bunbury sólo por educación de hacer plática y contestar qué música me gustaba, pero no tenías por que llamarlo vieja (aunque lo sea o no lo sea) ni tampoco decirme que no fui al norte de España que "por que le sacaba" (por cierto, has ido a otro país que no sea USA??) ... Que si estudié Ingeniería Industrial por que es la más fácil de las ingenierías, que yo no fuí a tal o cual curso..... pero bueno, qué se puede esperar de una pinche vieja amargada que pesa dos veces más de lo que debe pesar y que su única aspiración en la vida es llegar "a tirarse como vaca a ver la tele" y en cuyo caso, aplica literalmente.
viernes, febrero 09, 2007
jueves, febrero 08, 2007
miércoles, febrero 07, 2007
Sacó sus tibios pies de la cama y caminó descalzo por el frío piso, dando tumbos, hasta llegar a la ventana.
Por dentro se veía que la persiana estába cerrada y no notaba las puertitas estaban sueltas, pues afuera había una negrura poco usual.
Se asomaba por los huecos de la persiana pero no notaba que era lo que golpeaba, hasta que parte del frío viento del norte se coló silvando por un hueco que había dejado una tablilla rota. Notó que las puertitas estában abiertas, entonces dirigió sus manos al pasador que mantenía cerradas las persianas, y justo en el momento en que sus dedos tocaron el frío del metal, escuchó fuera el extraño canto de un ave.
Un escalofrío recorrió su espalda y sus manos se retiraron de inmediato del frío pasador. En un instante vinieron a su mente las imágenes de las cientos de historias que le habían contado de niño, y recordaba que en ellas, algunas brujas toman el cuerpo de aves extrañas y lanzan cantos en la noche, acechando a los hombres...
En un santiamén volvió a la cama, se tapó con su zarape hasta la cabeza y decidió ignorar el golpeteo en la ventana y volver a dormir.
En el muelle
El día de hoy nos dirigíamos al muelle 7 para ver la maniobra de descarga del buque una compañera, un compañero y yo.
Desde temprano sabía que tenía que ir al barco y sacrifiqué el uso de tacones (bueno, así como gran sacrificio, no fue) por ponerme los armatostes de mis botas de seguridad, pero no escatimé en mi arreglo personal y por supuesto que no olvide mi casco al ir al muelle.
Al llegar nos recibió una robusta Oficial (a) del puerto, diciéndo que - las señoritas no podíamos pasar- nos barrió de arriba abajo y al verme a mi, dijo: -ella no puede pasar- yo me quede ¿qué? !!! no me falta nada, traigo botas, casco, aquí no es obligatorio traer nada más, estoy perfectamente bien protegida, hasta me puse estas pinches botas! y entonces le pregunté cortesmente que por qué (ya que me había señalado sólo a mi y mi otra compañera sí traía tacones) y la pinche vieja me dijo que por que no traía mi equipo de seguridad !!! que qué!?!?! - ¿Y qué equipo me falta?-, pregunté - Traigo zapatos de seguridad y casco-. Y me dijo: -mmmm me permite su identificación- Osea !!! ni venía al caso...
Al final no me supo decir que me faltaba, pero me chingó por que no traía identificación.
¿Qué es peor que un hombre machista que no te deja hacer tu trabajo por que eres mujer y piensa, que no eres capaz de hacerlo? Algo peor que eso, es una mujer machista, que no te deja hacer tu trabajo, que sin ninguna razón aparente, sólo deja pasar a los hombres a un mundo de hombres, donde todas las mujeres (que no sean ella misma y que estén mejor arregladas), están prohibidas...
Y luego dicen que por qué no avanzamos, que por qué razón las mujeres no tenemos los mismos derechos que los hombres... ¿será acaso por que nosotras educamos a esos hombres? ¿será que nosotras mismas nos metemos el pie?
Si, estoy molesta...
martes, febrero 06, 2007
jueves, febrero 01, 2007
Una sirena en busca de un beso
Nos vamos juntos,
Haciendo viejos
Algunos sueños.
Toda la piel.
Mordiendo el tiempo,
Lamiendo el aire;
Nos buscamos
Para evitarnos.
Y sin embargo, aquí estoy.
Y sin embargo, no me voy.
Vivimos juntos
En infiernos mutuos,
En mentiras humanas,
Eternas hermanas.
Juntos buscamos
La eterna pareja.
Después de amarnos Nos odiamos.
Y sin embargo, aquí estoy.
Y sin embargo, no me voy.
Me voy yendo como el mar:
Lento y salvaje, como tu.
Vamos, abrázanos,
Para crecer en paz;
Vamos a olvidarnos
De flagelarnos para querernos.
Vayamos juntos
Haciendo besos,
Yo te daré mis ojos
Para que llores.
Me voy yendo como el mar:
Lento y salvaje como tu.
Jaguares
Nos Vamos Juntos
Hoy tengo la necesidad imperiosa de un beso, de un beso tuyo, que manejas diestramente los fuegos de artificio y que te cuelas detrás de la faz de un hombre y que cambias constantemente esa máscara, cambiando también de faz... necesito un beso de tus labios, sin importar cuáles éstos sean, un beso suave, un beso salvaje, no importa, sólo un beso formado en esa actividad de abrir y cerrar las comisuras de los labios, mojándo con la lengua el momento, un beso simple, un beso erótico, un beso frío, que junte tu boca y la mía en un momento y que deje los labios adormecidos, con esa cosquilla que le dio tu boca, con ese sabor que salió de la máscara distinta, un beso flojo, una mordida furtiva, un beso seco, un beso...