Es como si de pronto todos los pequeños resquicios se hubieran limpiado y hubieran quedado vacíos, listos para la exposición de un museo, pulcro, preparados para ser llenado con pequeñas estampas de una vida anterior.
La madera se renueva a pesar de su volúmen y regala su fragancia dejándola en el aire. Todo es nuevo a pesar de ser viejo y todo esta en silencio esperando que se escuche cuando las cosas sean depositadas en los nichos.