lunes, mayo 04, 2009

Hoy en tu cumple ¿qué podría regalarte? si se me han acabado mis cigarros y no tengo fotografías que pudieran deleitar tu pupila; mis letras ya no te llenan más y ni un abrazo puedo hacerte llegar hasta la Iberia sumergida...

Tal vez pueda enviarte un beso que revolotee de boca en boca por el océano Atlántico y te llegue con gusto de sal y aroma de algas de mis hermanas sirenas... le agregaría dos caricias que recorran tu cuello y espalda a manera de abrazo (que no se puede enviar por voluminoso) pero que cuando sientas sepas su intención.

También le contaré a un millón de aves que te quiero y cada cosa que te deseo también, para que en un intento de migración lateral -en la que viajen por el tiempo cruzando meridianos- te cuenten al oído lo que les susurré.

Puedo antojarte todos los elotes con chile que nos comeríamos si estuvieras aquí, o contarte cuántas cervezas se evaporarían antes de tomárnoslas en el calor del incipiente verano, pero tendría trazas de crueldad si no puedes embarrarle crema carranco ni hervir las mazorcas con epazote, no sería justo en tu cumpleaños.

Podemos jugar de lejos a que te embarras limón en los labios y los espolvoreas con sal y luego los repasas con la lengua como en la playa y después nos largamos a bailar danzón o a dibujar monos en la arena o a echar letras al mar y ver como se hunden y se las tragan los peces y engordan, reirnos cuando se coman las "o's" y ver que salen flotando de tanto aire hasta que las escupen y vuelven otra vez al agua...

Podemos, por qué no reirnos hasta sentir que la vejiga no aguanta y salpicarnos con el agua de mar, correr por las piedras de la bocana y echarnos de clavado a la inmensidad del agua azul, jugar al tiburón y cantar las canciones de la santanera todo el día hasta que no queramos ya ni hablar de lo agotados que nos dejó el sol.

Tal vez harás algo totalmente diferente, tal vez comerás algo especial con tus amigos y darás una breve caminata por madrid, tal vez no leeras ésto hoy ni el libro lleno de conspiraciones que te envié. Tal vez los besos viajeros del tiempo te lleguen todavía en un tiempo distinto donde no sea tu cumpleaños y el remitente no indique que lo envía una sirena residente de las tunas.

Por si acaso te escribo esto, por si mis planes te convencen y prefieras brincar al Atlántico y nadar y nadar y reirte sólo en la borrachera del sol, de la arena y la espuma. Clávate que te alcanzo a la mitad y nos compramos más cigarros en la Isla y caminamos por las calles llenas de murales que se quedaron detenidos en el tiempo de la Revolución.

Te quiero. Feliz cumpleaños Gato Negro.

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Mexico License.