viernes, octubre 26, 2007

Pan

Haciendo pan en Coatepec....
El olor recorría la calle despacio, como quien sube cansado una pequeña cuesta, se colaba por las ventanas de las otras casas, invitándote a correr a la panadería por tu pan de muerto y llenarte los bigotes de azúcar. La temporada de frío al fin había llegado y te hacía querer acompañar tu pedacito de pan con un chocolate de la abuela, de ese que nadie en la cuadra iguala y que te hace sentir calorcito por dentro, un confort que con muy pocas cosas puedes llegar a igualar...
Rosalía acababa de colgar en el teléfono cuando el olor le caló hasta los huesos, recordó que no había comprado nada para el altar, que ni siqueira recordaba dónde había dejado las fotografías de todos sus muertos, recordó lo mucho que le gustaba ese ritual, lo importante que era para ella colocar hasta el último detalle y llenar de colores cada esquina, picar el papel y dejar que todo se llenara con olor a naranja o a ponche, con olor a cempasúchil o a incienso.
Se detuvo un momento a pensar, pero luego descrubrió que el olor a pan la envolvía tan cálidamente, que no podía pensar y olvidó ponerse el chal antes de salir y cruzar la calle para comprarlo.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Mexico License.