lunes, marzo 26, 2018

Buscando-te

Querido Santo,
Te me escapas, en esa insistencia mía donde, paralelamente se me escapan tantas otras cosas en la vida.
Cada vez que quiero acercarme a tí, te me vas. Y sí, te persigo corriendo tras de ti en cada posibilidad de acercarme. Pero te me alejas, como se alejan las olas del mar antes de un Tsunami.
¿Por qué no puedo encontrarte, Santo?
Te escribo estas líneas desde otro paraje del mundo donde donde ahora vengo a parar después de levantarme, como un zombie capitalista.
Te escribo, con éste corazón de sirena medio amarrado por los hilos de los pescadores, medio perforado por anzuelos que sigue buscando desenredarse para poder encontrarse. Me encantaría sólo charlar de la vida y hacerte preguntas inútiles para que me des una probadita de tu sabiduría, un pedacito de cielo en medio del musgo de Xalapa; la paz, que en las palabras no se encuentran.
¿Cómo es que sigo buscándote después de tanto tiempo? ¿Cómo es que iluminas mi corazón con tus palabras? Luego la luz se me sale a chorros por los huecos y me quedo con la luminiscencia de ti, y en el desierto, sigo buscándote.
Ojalá vengas pronto,
K.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Mexico License.