Re-acomodando

Yo se que parece la pared de un bazar o algo por el estilo, que estoy ofreciendo a la venta collares, discos de rock, posters, máscaras, una colección interesante de aretes (la vdd esta bien chida je je) y un sin fin más de cosas sin valor, y no importantes (lo único que se salva es el cuadro por que es el reconocimiento de mi cuento publicado "Suerte") . La verdad es que es la pared de mi cuarto, llena de mil tonterías, de artesanías recolectadas por mis viajes efímeros, de boletos de avión, tren y autobús atrás de la puerta.... A mi me gusta, me encanta¿a, es otra vez mío... ese mi lugar, lleno de recuerdos... no pude dejar de observar el sillón cama lleno de historias o mi litera donde un día Manuel y yo estábamos acostados riéndonos por mil tonteras, contestando llamadas.... San Luis vuelve a ser mi hogar y pienso por qué tanto tiempo me volverá a cobijar, por cuánto éste lugar volverá a ser mi refugio y me ofrecerá una cama confortante al llegar de un día duro de trabajo o una cama para compartir con un amigo, con mi familia, o con el amor de mi vida, que, seguramente, me diría que tengo demasiadas cosas pegadas en la pared y empezaría a estornudar... o a rascarse... La verdad es que también pienso en que un día me voy a ir (otra vez), y que mientras tanto, mientras espero que las cosas se acomoden, voy a disfrutar cada día amanecer con las flores pintadas en el techo y las libélulas de Gerardo rondando a la luz que se cuela por el domo....