Te veo de entre las dos paredes de un árbol,

por entre tus dos comisuras,

entre dos alas, fosilizadas por el paso del tiempo

entre moho y musgo que ha crecido al rededor,

te huelo, desde la cercanía de tus dos piernas

de tu sexo que se descubre entre dos postigos,

y veo tu humedad y la huelo

te toco,

sobre las paredes rugosas de tus formas sin forma,

de entre tus vestigios y los nuevos seres que nacen a paritr de ti,

y te huelo, oliendo tu humedad, y te toco, repasando tu rugosidad y te veo

por que a pesar de que quiero cerrar los ojos y entregarme a esa

mezla entre pátina y humedad, entre musgo y rugosidad,

no puedo apartar mi vista de entre ti.