viernes, julio 03, 2009

Todo esta tocado. La habitación permanece inundada y no hay resquicio en que los dedos del agua no hayan entrado, arrastrando pequeños fragmentos de cal y cemento a su paso. La puerta esta abierta y la delgada línea que la inundación dibuja como límite, no es percibida, pero puede ser atravezada y continuar ahogando todo a su paso. El agua no se va. Permanece y no fluye, conteniéndose entre paredes, deteniéndo su fluir que se derrama sin resbalar, que esta a punto de manar, pero se contrae. La vida brota, motas negras y verdes se pelean por cubrir el blanco; los ladrillos crujen a pesar de que todo permanece aletargado dentro del agua, pocos sonidos traspasan el poder del agua y se pierden en reverberación que cosquillea; briznas de polvo caen despacio, se mecen, se revuelcan, se llenan de humedad y se transforman, no pueden permanecer inmanentes, renacen. La vista se nubla pero nada nunca ha sido más claro. De la manera más simple pero más abrazadora, todo se pertenece entre si, todo es uno, todo está tocado.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Mexico License.