jueves, mayo 17, 2007

De cómo camembert tocó el cielo

Estuvo genial. Me subí a la grúa del barco, no era tanto lo que quería aprender (el oficio de los wincheros) más bien era la vista. Podía ver la descarga del otro barco, no sé que material era, parecía harina, era algo blanco y lo bajaban con almejas; también veía el mar: el viejo azul con sus partes verde esmeralda, a los loneros, a los jornaleros, a la vestidura del barco para evitar la caída de materiales al mar... soplaba un viento ligero, reparador ante tanta escalera que había que subir... Fue un momento de gloria, volteó a ver si había alguien más arriba que ella, sólo había otros tres wincheros, se paró de puntas en sus botas de seguridad y estiró la mano,
para tocar el cielo...
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.5 Mexico License.