El túnel
“El mar está ahí, permanente y rabioso. Mi llanto de entonces, inútil; también inútiles mis esperas en la playa solitaria, mirando tenazmente el mar. ¿Has adivinado y pintado este recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo?
Pero ahora tu figura se interpone: estás entre el mar y yo. Mis ojos encuentran tus ojos. Estas quieto y un poco desconsolado, me miras como pidiendo ayuda.”
Los perros ladran fuera…
y dentro los restos de la noche impregnan el aire ¿dónde estás gato negro que las letras me llenan así: como si nunca te hubieras ido. Hasta ahora he entendido a éste pintor que no sólo pinta sino que escribe las historias reproducidas mil y un veces, de seres como vos y yo…
Pero ahora tu figura se interpone: estás entre el mar y yo. Mis ojos encuentran tus ojos. Estas quieto y un poco desconsolado, me miras como pidiendo ayuda.”
El Tunel; Ernesto Sabato
Los perros ladran fuera…
y dentro los restos de la noche impregnan el aire ¿dónde estás gato negro que las letras me llenan así: como si nunca te hubieras ido. Hasta ahora he entendido a éste pintor que no sólo pinta sino que escribe las historias reproducidas mil y un veces, de seres como vos y yo…
1 Comments:
Tal vez se posa allí afuera, lo observa todo con pupilas dilatadas. Entre pausas se lame. Se muerde las patas.
Mira la escena en silencio, la guarda en la memoria y descalzo, despacio, se vuelve a ir. Se va buscando entre callejones, pasillos de avion, mercados y sillones de librería, algún espacio con leña y chimenea. Una botella descorchada de tinto, una máquina de escribir, y alguna noche melancólica en que la resaca parisina cocida a los besos saturados sobre la espalda y lo desértico en la boca rojiza, le pinten algún pretexto para volver a escribir.
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