A veces extraño los tiempos en los que podía ponerme un traje y aprender de mis compañeros, sentirme exhausta, sentirme sedienta... tanto en la lengua como de saber más....

Nunca se sabe lo suficiente del fuego, es como la vida misma, siempre es disitinta, siempre tiene sorpresas, no la puedes domar... Es como el fuego que llevas dentro, es como todo, es como nada...

Tal vez sólo sea algo que disfruto hacer, por que me gusta estar ahí, sentir el calor intenso, el sudor que hace llorar mis ojos, el humo que baja a mis pulmones y los inunda, tal vez por la forma que me hipnotiza y me insta a combatirlo, tal vez tampoco sea eso y yo no lo sepa aún...